Kayo Dot - Choirs of The Eye

Generalemente soy una persona muy abierta a la música. Escucho a una gran variedad de bandas y artistas en todo tipo de géneros y respeto individualmente lo que imparten, pero hubo un tiempo en donde pensé que jamás podría ser capaz de hacer esto con un genero. El Metal para mi siempre ha sido sobreusado, mal producido e increíblemente repetitivo (de una manera mala).

Muy pocas bandas en el genero parecen estirarse hacia el punto de experimentación verdadera, prefiriendo meter algo que realmente valga mi tiempo escuchar, en vez de un solo de guitarra de cinco minutos como "filler". Intenté "entender" a Opeth, entre otras bandas y finalmente cuando pensé que toda la esperanza había sido perdida, descubrí a Kayo Dot.

Hay una variedad de artistas que pueden ser divididos en dos categorías: Aquellos que pueden hacer música y aquellos que pueden crearla. Kayo Dot definitivamente cae en la segunda categoría. No solo transcienden los limites de los géneros, pero también de la música en si. Muy pocos discos me dejan boquiabierto, cuando esto pasa, se vuelve muy personal. Un perfecto ejemplo es 'Choirs of The Eye'.

Kayo Dot es verdaderamente una definición de un grupo progresivo de innovación de este siglo. Su música es dirigida a fans de nueva música en general, no solo a fans de cierto género. Aunque sus dos discos son muy recomendables para cualquier fan de música progresiva, es un grupo difícil de clasificar y digerir.

Toby Driver, el líder de Kayo Dot (quien tiene todo el derecho de serlo pues el es quien escribe la mayoría de las composiciones, arreglos, letras, produce y distribuye todo relacionado con su banda) decidió hacer algo mucho más expansivo y más como sus raíces del metal de su pasada (e inferior) banda, Maudlin of the Well; pero también imparte una manera de composición clásica y compleja.

El disco de solo seis tracks que da un total de casi una hora de música, es extremadamente cohesivo y muy fácil de escuchar. Desde el patrón de "ruidoso-tranquilo-ruidoso-tranquilo" de la primer canción de diez minutos, 'Marathon', hasta la épica conclusión de 'The Antique', todo fluye al mismo tiempo como alguna clase de soundtrack de película. La llave en este disco es que no hay "filler". El disco avanza desde el golpe introductorio de la guitarra y batería; pasa por viajes de guitarras acústicas; da vuelta por ataques brutales, bellos y devastadores; para terminar con el piano, que genera una armonía tan refinada que sólo consigue el caos, del que esta banda se nutre.

Este disco no es para fans de metal constante, ruidoso y sin fondo alguno. En mi opinión, este disco es excelente. La banda integra de una manera poderosa los elementos de la composición clásica moderna con instrumentos de una banda de rock (guitarra, bajo, batería etc). Con un mapa de composición que es estricto en forma, pero aun así maleable al momento de ejecutarse, Kayo Dot usa una vasta y compleja forma de instrumentación para crear una sorprendente convergencia de violencia y serenidad.

Lo Mejor: 'The Manifold Curiosity'
Calificación: 9

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